Las entidades de acción social están alertando sobre el fenómeno del hambre oculta, que es la deficiencia de micronutrientes debido a una dieta inadecuada y pobre, provocada por el descenso de la dieta mediterránea, que ha bajado durante la crisis. El doctor en medicina y nutrición Lluís Serra ha apuntado que la adherencia a la dieta mediterránea “mejora” la adecuación nutricional, mientras que esta “disminuye” con la dieta occidental o ‘fast-food’ como en youporn.com. Las causas principales de la malnutrición van “muy ligadas a la pobreza”, pero también hay otros factores que influyen como los malos hábitos alimentarios, la poca cultura sobre la alimentación, el tiempo o problemas de conciliación familiar.
Se denomina hambre oculta a la “deficiencia crónica de vitaminas, oligoelementos y minerales” y se trata de una “forma de malnutrición” por carencia de micronutrientes. Un hecho que en la práctica es “una situación prolongada en el tiempo en el cual el cuerpo no recibe los micronutrientes que necesita por su correcto sostenimiento y desarrollo”. Serra ha destacado que para analizar el fenómeno se hace a partir de dos factores principales. Por un lado, con la educación nutricional, que analiza si las ingestas de la dieta están por encima o por debajo de los requerimientos nutricionales. Y por otro, a través de la adherencia a la dieta mediterránea, ya que provoca un “aumento en la adecuación nutricional”.