Recetas con pollo fáciles de hacer

Publicado el 26 de noviembre de 2019 por Camilo

El pollo es uno de los alimentos más habituales dentro de la gastronomía de todo el mundo, y aquí en Portugal también sabemos cómo preparar sabrosos platos en base a la carne de este animal, que se puede criar casi en cualquier zona del país. De ahí que la carne del pollo sea tan habitual en todos los restaurantes, y sus recetas se hayan  pasado de generación en generación, prácticamente en todas las familias. Además, al ser una carne que puede hacerse de tantas formas, el sabor será diferente en cada una de estas recetas. Algunas de ellas son complicadas, no lo vamos a negar, pero otras, como  las que traemos aquí, son muy sencillas de preparar y suponen siempre una verdadera forma de quedar muy bien con nuestros invitados.

Son platos que se pueden cocinar, de hecho, en grandes ocasiones, o también en el día a día. Sencillos de preparar, con ingredientes habituales en prácticamente cualquier despensa, la alternativa que nos ofrecen es maravillosa porque nos sacan de cualquier problema a la hora de invitar a alguien a comer, pudiendo ofrecerle platos verdaderamente deliciosos que además, no cuesta demasiado preparar. Nosotros hemos buscado las recetas más sencillas, las más habituales, para poder preparar todo lo necesario con esta carne de pollo, pero también puedes añadirle cualquier cosa que estimes oportuno y hacerlas a tu manera, para que la receta siempre tenga algo tuyo, algo de tu parte.

Ensalada de pollo

La ensalada de pollo es sin duda uno de los platos de entrante más deliciosos que podemos preparar. Incluso muchos se animan a tomarlo como plato principal, ya que también cuenta con un sabor exquisito y puede dejar bien saciado a cualquiera, siempre que esté adecuadamente preparada. Una ensalada de pollo se puede hacer de muchas formas, pero nosotros vamos a plantear una receta relativamente “global”, que es como se prepara casi en todos sitios. Necesitaremos una lechuga, unos 300/400 gramos de pollo (puede ser más, según los que vayan a comer), aceitunas, un poco de maíz, un par de tomates, aceite, sal y vinagre, para preparar bien el aliño.

El pollo podemos hacerlo asado o directamente vuelta y vuelta con un poco de aceite en la plancha, que está más exquisito e incluso es más sano. Solo nos quedará entonces cortarlo en pequeños trozos y añadirlo en un gran cuenco a todo lo demás, con la lechuga cortada en hojas y el tomate en pequeños trozos. Se aliña al gusto y se sirve así, frío, para disfrutar de una ensalada nutritiva y exquisita de verdad. También podemos añadir algo de queso, canónigos y salsa césar para convertirla en una ensalada César con todas las de la ley, aunque si no lleva nada de eso seguirá siendo una ensalada de pollo deliciosa.

Pollo al curry

Otra de las especialidades que se pueden crear con la carne de pollo es hacerlo al curry, una fórmula muy utilizada en la India y Asia en general, que a muchos les fascina. Lo complicado de esto no está en el propio pollo, sino precisamente en la salsa curry. Podemos encontrar preparados de la propia salsa en muchos grandes supermercados, pero lo mejor es hacerla nosotros mismos, para que esté en su punto, como nos gusta. Para conseguirlo, necesitaremos un diente de ajo, una cebolleta, un poco de tomate triturado y diversas especies, como curry, comino, jengibre fresco, cúrcuma o una guindilla pequeña. Todo ello en una proporción moderada, ya que de lo contrario el pique de la salsa podría ser excesivo.

Cortamos el pollo en tiras y lo metemos en la sartén con la cebolleta y el ajo. A mitad de cocción, es decir, a los cuatro o cinco minutos, añadimos el resto de las especias, para que vaya cogiendo sabor. No tarda más de diez minutos en hacerse y es una comida deliciosa, con un sabor muy especial, eso sí, así que tal vez no sea la más apropiada para todos los públicos. Sin embargo, si sabes que a tus invitados les chifla el curry o la comida picante, no lo dudes y prepara este plato para sorprenderles, porque no hay nada como disfrutar de un poco de pollo al curry casero, preparado con todo el amor y la dedicación del mundo.

Alitas de pollo

Las alitas son otro de esos tentempiés que encantan a casi todos, porque disfrutar de este tipo de manjar es algo no muy habitual, pero sí tremendamente delicioso. Se pueden preparar de muchas formas, y sobre todo, recubiertas con muchas salsas, así que cada cual elegirá la que quiera. Lo importante es comprar las alitas, que no sean tampoco demasiado grandes porque no queremos muslos, y poder prepararlas de una manera especial, al horno, por ejemplo, que suelen salir de escándalo, o incluso a la barbacoa. Las alitas ya suelen venir preparadas así que solo tenemos que elegir el método para cocinarlas, como más nos guste, o incluso como menos tiempo tarden en hacerse. Lo importante es que queden bien jugosas.

Hacerlas al horno, con guarnición de verduras o patatas a lo pobre, por ejemplo, siempre suele ser una buena opción. Macerarlas con salsa barbacoa especialmente preparada para ello es una de esas opciones que suelen gustar mucho, aunque también las podemos preparar con un poco de salsa de miel mostaza, o incluso en su propio jugo. Las alitas de pollo son un plato ganador para preparar algo de picoteo con los amigos, o como una sorpresa para alguna cena familiar, por ejemplo, ya que gustan tanto a grandes como a pequeños.

Acompañantes para el pollo

En cualquiera de estas recetas podemos preparar también algo de acompañamiento para el pollo. Lo más clásico son las patatas fritas, aunque podemos prepararlas también asadas, una alternativa más sana e igualmente deliciosa. La verdura asada o hervida también puede ser un acompañamiento espectacular para estas recetas, y es que casi todo le va bien al pollo, como seguro que habrás podido comprobar a estas alturas.